Mis pasos me guían hasta el...purgatorio -.- [Libre]

Después de un viaje de dos horas comiendo galletitas saladas y té acido en el avión, mis pies pisan tierra francesa. ¿El país de las luces y del amor? Yo la veía como otra ciudad metropolitana llena de gente que andaba de un lado a otro.
Tuve que cojer mis maletas a pulso varias veces antés de que la gente se tropezara o me empujara y me insultara en francés ò.ó
Y cuando por fín llegue a la academia, se me cayó el alma a los pies. Solo era otra academia de niños ricos que no sabían dedcarse a otra cosa que ha correr, saltar, empujar o bailar. Suspiré, porque al menos sabía que mi padre me quería lo suficiente como para haberme traido a un buén lugar, pero tendría que hablar seríamente de sus gustos.
Entré en la sala del hall y dejé las maletas con un pum y resoplé llevandome la mano al hombro que cargaba más peso.
-¿Hola?-dije en voz alta mirandohaía todos lados.-¿Hay alguién?.- Me apoyé en la maleta antés de seguir andando, porque las escaleras que tenía en frente no me llamaban mucho la atención para subirlas.

Hace poco que acababa de levantarme,me había quedado dormida de nuevo...los entrenamientos cada vez me dejaban más exhausta.
No podía permitirme hacer tanto la vaga,tenía que moverme,siempre había sido una persona muy activa;por eso me quité de una vez por todas el pijama,me vestí con mi sudadera favorita e intenté desenredar el andrajo en el que se había convertido mi pelo (aunque no tuve mucho éxito...).
Salí de mi habitación a toda prisa,bajando por las escaleras hasta el hall de entrada,dispuesta a salir a los jardines para hace algo más que dormitar sobre la cama.
Me paré a medio camino en las escaleras al oír la voz de alguien;bajé del todo hasta asomar la cabeza por el hueco de la puerta,encontrándome con un chico que parecía nuevo.
-Eh...si,hay alguien.-respondí en voz lo suficientemente alta para que me escuchase,saludando con una mano mientras salía al hall.

Jugaba con el anillo, pasandolo de un lado a otro entre las manos y silbando una cancioncilla, seguramente de algún tipo de anuncio de camida rapida -.-
Sin poder evitarlo dí un respingo (lo malo de verse películas de terror) girandome hacía la voz. Una chica rubia apareció por las escaleras saluando con la mano en alto.
Alcé la mano enarcando una ceja. Quizas porque la había visto asomarse antés de bajar del todo las escaleras.
- Me has quitado un peso de encima, ya creía que me habí metido en algún tipo de academia abandonada.- comenté sonriendo de lado.

No pude evitar reírme por lo bajo por el susto que se llevó,caminando unos pasos más hasta estar a pocos metros de él.
-Para nada,esto suele tener más...vida.Solo que a estas horas la gente todavía entrena y esas cosas,están ocupados.-le expliqué en tono amable,con una pequeña sonrisa dibujada en mis labios.-Bienvenido a la academia.
Ese chico presentaba el mismo aspecto que yo cuando llegué por primera vez aquí;tampoco es que llevara una eternidad,solo unas semanas...pero me recordaba a mi.

Chasqueé la lengua y me peine el pelo hacía atrás con la mano.
-Claro, los entrenamientos.- no entiendo porque se me había olvidado si se supone que era una academia de deportes.- Gracias...em...por la bienvenida.- medio tartaudeé. Llevaba mal eso de ser novato en los sitios y sobre todo teníendo en cuenta como debía comportarme en la academia.
Carraspeé cuando me dí cuenta de que había estado mucho tiempo callado y no quería parecer un idiota.
-Me llamo...Ryan.- me presenté estendiendo la mano derecha.

-No hay de qué.-le respondí cruzando los brazos por debajo de mi pecho.
El silencio envolvió la sala cuando el chico terminó de hablar;abrí la boca para decir mi nombre,pero de repente él carraspeó y dijo el suyo,así que cerré la boca como si fuera un pez.
-Y yo me llamo Dominique,Dominique Dawson.-respondí tras unos segundos recuperando la sonrisa,esta vez más ancha;estiré la mano hasta alcanzar la suya,estrechándola sin hacer fuerza.Tampoco es que tuviera mucha,que digamos...-¿Qué disciplina darás en esta academia?-pregunté por sacar tema de conversación,alejando un poco la mano cuando pasó un tiempo.

Sonreí ante la presión que hizo cuando apreto mi mano. Seguramene hubiera sido animadora y estaría dando algún tipo de danza o gimansia.
Volví a pasarme la mano por el pelo. Terrible manía que tenía desde pequeño, por lo que me obligaban a utilizar kilos y kilos de gomina para dejarmelo quieto.
-Atletismo. Intento conseguir el record de los 100 metros lisos- ironicé volviendo a quedarme callado.-Ah...¿y tú?- pregunté atropelladamente cuando volví a quedarme en silencio. Si no stuviera en frente de a rubia me golpearía contra la pared un par de veces.

Volví a cruzar los brazos en la misma posición que antes,riéndome entre dientes cuando me contestó.Atleta,no lo hubiera dicho a primera vista...
-Gimnasia artística.Yo no tengo metas tan altas como tu,de batir un récord.-bromeé en un tono algo divertido;sus silencios eran cómicos,ya que luego hablaba muy deprisa,como avergonzado.

Premio.
Con un par de velas podría hacerme pasar por adivino. ¿Pero que digo?. Evité poner los ojos en blanco por culpa de mis pensamientos idiotas y la imité cruzandome de brazos sobre el pecho también.
-Claro, claro, seguro que quieres ganar las proximas medallas olímpicas pero no se lo quieres decir a nadíe,para que no te aten a una silla-bromeé y espere a que una de dos; me mirara como si estuviera mal de la cabeza o dos, se riera y la hiciera gracia.-Em, bueno y ¿llevas mucho con la gimnasia?-pregunte tontamente deseado ahora si, que alguién pasara y me pegara un tiro.

No pude evitar reírme,entre sus silencios y sus tonterías me estaba haciendo mucha gracia.
-Exacto,has dado en el clavo,¿cómo lo adivinaste?-le seguí la broma.Elevé mi mano para colocar un mechón de pelo rubio rebelde tras mi oreja,ni aunque me hiciera coleta se quedaba en su sito.Elevé una de mis cejas un poco ante la pregunta,aunque no dejé de sonreír.-Desde que era muy niña,si no,no estaría aquí.Hay que ser realmente bueno para poder dar clases en esta academia.-era bastante obvio,si no te entrenabas desde siempre,no podías acceder ni en tus mejores sueños en esta institución.Era un sueño echo realidad estar aquí...

-Ya claro.- musité incapaz de abrir la boca y volver a soltar alguna tontería de las mias. Aunque no era del todo cierto. Yo no había pasado ninguna prueba para llegar allí, en todo caso mi padre había conseguido que me aceptaran con un bue movimiento de talón bancario. Pero no iba a comentar nada, no vaya a ser que estropeara sus animos de estar en una institución de tanto prestigio.
Me subí las mangas de la camisa (si, no podía estarme quieto)y no sabía si hablar o callar.
-Entonces, ¿llevas mucho danzando por la academia?- pregunté sin más cruzando los brazos antes de devolver la mano al pelo.

Examiné su expresión cuando musitó,porque intuía que se callaba algo;aunque pocos segundos después determiné que eran imaginaciones mías.Siempre me imaginaba cosas que no eran...
Sacudí levemente la cabeza hacia los lados,de un modo imperceptible,haciendo que el mechón que había tras mi oreja cayera de nuevo en mi cara.Resoplé rodando los ojos,haciendo que el pelo se moviera en el aire.
-No mucho,hará unas...tres semanas,desde que vine aquí.-dije recordando las semanas exactas.Era poco,pero desde entonces me esforzaba al máximo.

No me sorprendia la respuesa. Llevando tan poco tiempo era normal que defendiera y estuviera tan orgullosa de aquél lugar.
Sonreí divertido al verla resoplar por lo incomodo de su pelo, me quité entonces una horquilla de brillantes, con unas iniciales grabadas en el reberso, de la camisa que utilizaba como gemelo. Realmente era de mi madre, pero tenía muchisimas iguales y según mi padre, necesitaba alejarme de todo aquello.
Se la ofrecí con galantemente y volví a cruzarme de brazos.
-Vaya, creía que estaba hablando con una esperta en la academia. Esperaba que me enseñaras algún pasaje secreto por el que escaparse pors.- bromeé de nuevo, incapaz de cerrar la boca por mucho que quisiera.

Tomé la horquilla con delicadeza,y me quedé mirándola durante unos instantes.Era realmente bonita...
Le sonreí en señal de agradecimiento,tomando el mechón con mi mano libre mientras con la otra lo sujetaba;con una habilidad asombrosa conseguí sujetar el pelo rebelde.Al final decidí soltar la coleta,expandiendo mi melena rubia por mis hombros.
-Oh,siento decepcionarte...si quieres me voy y te pones a buscar a otra que sepa más.-dije fingiendo estar ofendida,con una sonrisa que no conseguí esconder.-Por cierto,en cuanto pueda te devolveré esto.-dije señalando con mi dedo índice la horquilla,quizás le importara o algo así.